martes, 27 de mayo de 2014

¿Qué queda para nuestra generación?



Tras analizar varios aspectos que hacen que Latinoamérica sea un país que yace en la memoria y no en él ahora nos hace cuestionar sobre qué es lo que queda para las próximas generaciones. El hecho de que ese mágico continente que describían los conquistadores, ese nuevo continente que significaba una nueva vida para muchos sea ahora un lugar insignificante es triste.

Conformarnos con las pintorescas ciudades que quedaron plasmadas en el realismo mágico de Gabo o en las obras de Vargas Llosa es un hecho que evoca lástima para quienes todavía creemos en la mágica de nuestra identidad pérdida. Somos una cultura que mezcla características prehispánicas, del viejo continente y occidentales, que aun así se ha desvanecido y se ha minimizado ante la comunidad internacional como una narco cultura. Nos cuestionamos a quién le ha caído esta responsabilidad y la respuesta esta ante nuestros ojos: a nosotros mismos. Programas de televisión cuya trama envuelve los peores escenarios sociales y más grandes problemáticas de las naciones presentan un mayor rating,  mujeres de pechos planos se muestran menos exitosas que aquellas voluptuosas; los jardineros, trabajadores de fábrica, y damas de servicio doméstico presentan raíces nativas indígenas; y los realities   parecen ser la alternativa ideal para una nueva vida por medio del dinero fácil.

Al plasmar estas ideas en letras y palabras se hace imposible que la melancolía recorra mi pensamiento y de aquellos que las leen ya que en los mismos logros reflejar una realidad triste donde ni siquiera nosotros sabemos quiénes somos ni qué nos identifica. Las tradiciones culturales han quedado a cargo de nuestros abuelos y del gobierno, las piezas nativas han pasado a ser adornos en nuestros modernos hogares, y las comidas típicas han pasado a ser reemplazadas por majestuosas creaciones culinarias. Seguramente todo esto ha sido consecuencia del desarrollo pero, ¿qué hace que la pesar del mismo desarrollo que se vive en otros continentes los gringos” sigan siendo identificados por el beisbol y hamburguesas, o que los africanos sigan siendo identificados por rituales y danzas tribales?
 
El sentimiento de inferioridad que sentimos por nuestra cultura ha logrado que busquemos imitar lo que creemos superior sin darnos cuenta que este continente que hoy solo queda en el recuerdo fue el sueño y esperanza de muchos. Los revolucionarios libertadores han pasado a ser jefes de movimientos ilegales o políticos con delirios de grandeza, la belleza indígena se remplazó por prótesis y cabellos tinturados, y la devoción católica por situaciones en la que los niños le preguntan a sus padres quién es Jesús.

lunes, 26 de mayo de 2014

Latinoamèrica se quedò en la historia



Mientras el mundo se ha caracterizado por un avance tecnológico que no ha tenido precedentes durante las últimas dos década, América Latina se ha caracterizado por aferrarse cada vez más a un pasado que alguna vez fue motivo de orgullo para el continente.  Al hacer un pequeño recorrido por diferentes ciudades latinoamericanas ha de observarse cómo cada vez estas han perdido rasgos que las conectan y así cada una tener “identidad propia” luego de la independencia. De igual manera es evidente la manera en la cual el realismo mágico ha ido perdiendo la capacidad de ser un agente representante de lo que es América Latina. En Latinoamérica existe un fuerte apego a los héroes de la historia que permite que estos muertos sean capaces de intervenir en situaciones contemporáneas.

            Bolívar estaría llorando al saber que la Gran Latinoamérica por la que alguna vez luchó no es mas que pequeñas naciones cercanas cuyo fin es sobresalir una más que otra. Una excelente ejemplificación de dicha situación es la disolución de la Gran Colombia en cuatro países diferentes, los cuales viven en constante envidia entre los mismos. El nacionalismo que se ha presentado en América Latina ha sido agente de disolución y ha tenido influencia en el hecho que aquella Latinoamérica representada por el colonialismo, por gordos barbudos que imponen regímenes dictatoriales , por la tradición nativa, y demás factores sea tan solo cuestión del pasado.

            El realismo mágico funcionó como una herramienta que llevó a Latinoamérica a la trascendencia, logrando enmarcar  en la cabeza de el sinfín de lectores de este género un lugar donde los niños nacen con cola, donde los poderes de mujeres y ancianos sobrepasan leyes físicas, donde el calor tanto humano como climático hacía parte del día a día. Fue tan fuerte la importancia de dicho género en la constitución de una América latina característica que no había lugar para escritores de dicho “continente” que no escribiera de esta manera. Macondo (siendo este lugar la típica ciudad latinoamericana) pasó a ser una tierra donde los niños que nacían con cola ahora nacen con iphones, las pintorescas casas cuyas terrazas proporcionaban un protagonismo en las tramas de las novelas fueron remplazadas por gigantescos centros comerciales con aire acondicionado, donde McDonalds es ahora un símbolo de desarrollo. ¿Dónde ha quedado Macondo? En el pasado.
            La educación podría ser aquel factor que mejor representa el hecho de que Latinoamérica se ha quedado en el pasado. Al adentrarse en el sistema educativo tanto de educación primaría y secundaría como en la educación profesional, se evidencia la importancia de la historia en esta. Desde primaria la
 importancia del estudio de la historia de nuestros grandes héroes como Bolivar, Policarpa Salavarrieta, entre muchos otros refleja el hecho de que el pasado sigue presente. El hecho de que hayan disputas internacionales sobre dónde guardar los restos de un héroe en vez de discusiones sobre temas de salud o desarrollo también muestra la importancia que se le da al pasado. Se evidencia que las mayoría de la población que cursa educación profesional en Latinoamérica se dedica a profesiones sociales como la historia, la filosofía, leguas y no a campos científicos que más adelante proporcionarán desarrollo. La educación: otro aspecto más que demuestra que Latinoamérica se quedó en el pasado.

domingo, 25 de mayo de 2014

El socialismo Latinoamericano



Al pensar en la Gran Latinoamérica soñada por Bolívar, se empieza a sentir una melancolía que recorre los pensamientos de todos aquellos que estamos minimizados por las grandes potencias a las que podemos llamar imperios del siglo XXI. Sin embargo algunos jefes políticos encontraron “salida” a la colonización moderna en modelos económicos y políticos que beneficiarían a las masas, en el llamado socialismo del siglo XXI.
Cuando se analizan las políticas de diferentes naciones hispánicas el único patrón que se llega a encontrar es la corrupción. Desafortunadamente los ciudadanos de estos países han vivido bajo mentiras de aquellos que logran alcanzar el poder en la “bella democracia”. Para no atacar dicho modelo político no falta más que irse un poco al noreste del continente suramericano donde la isla cubana cumple más de 50 años de la tan esperada revolución que traería una libertad e independencia para la isla. Es irónico después de ese suceso la isla sea más independiente que nunca por las restricciones puestas sobre ella. Valga resaltar un aspecto importantísimo de los ciudadanos cubanos y es la importancia de la prestación de salud hacía los cubanos. Un cubano nunca morirá por la falta de atención medica si no tiene con qué asumir gastos ya que es completamente gratuita. Otro gran logro de la revolución fue acabar con el analfabetismo y brindar educación gratuita a todos los ciudadanos,; se dice que la educación es la salida de la pobreza pero en este país gana más un taxista con las propinas de los turistas que un doctor. Debe ser algo muy triste como ciudadano cubano que la mayor esperanza de estos sea huir de la tierra mater, vaya logro de la revolución.

Así mismo nos encontramos con la triste historia de Venezuela, nación que durante mucho tiempo fue gobernada por un muerto –Bolívar- y ahora tiene como jefe de Estado a un busetero. Al decir que esta nación fue gobernada por un muerto se hace con referencia al hecho de que las ideologías chavistas siempre se refugiaban en nuestro gran libertador. Simón Bolívar ha de estarse retorciendo en su tumba a sabiendas de que se usa su nombre para gobernar a una nación de dicha manera. De igual manera que en Cuba, la inconformidad de los venezolanos se ve representada en la migración de estos a países vecinos, en las protestas de ciudadanos que desean un país libre pero están bajo un poder tiránico.

La situación política de América Latina es tan vergonzosa que no se sabe cuál camino es peor, si la democracia o este nuevo socialismo. Es un hecho sorpréndete que la democracia latinoamericana sea tan mal vista, pero no queda otra cosa que mirar con repugnancia a jefes políticos que alimentan su poder en la ignorancia del pueblo gobernado.




Falta de identidad cultural, geográfica y política .


Al enfocarnos en el hecho de que Latinoamérica sea un continente que quedó en memorias nos encontramos con un factor crucial que se convierte en causa de lo expuesto anteriormente: falta de identidad. La falta de identidad que caracteriza a

Latinoamérica se evidencia en diferentes aspectos como lo son la cultura, la geografía, la política, entre otros. Cabe recalcar que al contrastar la Latinoamérica actual con la del siglos previos se expone un cambio impactante en la identidad de la misma.
Latinoamérica inicia como una tierra a la cual los exploradores llamaban mágica, llena de criaturas diferentes y como la oportunidad de una nueva y mejor vida para muchos. Por su puesto la mejor vida sería contemplada por unos pocos originarios de España ya que los criollos tornan a ser dominados por los españoles. Es desde entonces que los pueblos pertenecientes a este continente se caracterizaban por los mismos patrones y se muestran unidos al buscar una tan anhelada independencia que más adelante los llevaría a desarrollar nuevas culturas y estructuras político económicas.
La independencia de cada país marcó un nuevo comienzo para dichas poblaciones, un nuevo comienzo que implicaría la disolución de la Gran Latinoamérica que hasta ahora había tenido lugar. La falta de identidad política se expone al observar las diferentes filosofías políticas que guían a los dirigentes de estas naciones. Para ejemplificar esto se muestra la presencia de la democracia en la mayoría de estos países, pero también encontramos un régimen dictatorial como en Cuba por ejemplo o democracias que han permitido que un líder se posicione en el poder por un más de una década. Del mismo modo cabe notar que aunque la mayoría de países se guíen por la democracia, al adentrarnos a esto se observa el izquierdismo el la política de derecha lo que reafirma la falta de identidad política. La economía es un aspecto que va de la mano con la política ya que muchos dirigentes latinoamericanos han querido sustituir el capitalismo con el llamado “nuevo socialismo”.
Otro factor que se debe analizar es la falta de identidad geográfica ya que es la hora y no se sabe dónde está Latinoamérica. Es cierto que América del Sur y Centroamérica constituyen la mayor parte de Latinoamérica pero en este espacio se encuentran tierras europeas que no encajan en el estereotipo latinoamericano. De igual manera se estaría dejando por fuera Puerto Rico que hace parte de Estados Unidos y a todos los exiliados que se encuentran en distintos países que llevan consigo una parte de Latinoamérica. Entonces, se muestra cómo ese territorio latinoamericano ha ido perdiéndose y por lo tanto contribuye al argumento original.

Al centrarnos en el lenguaje se evidencia la mayor diferencia cultural latinoamericana ya que aunque en la mayoría de los países se hable español todos tienen un acento que los identifica y también se encuentra el portugués en Brasil, las lenguas indígenas nativas y el inglés. Así mismo cada país tiene tradiciones y festividades que los identifican pero al mismo tiempo contribuye a la desunión de la Gran Latinoamérica. Para reforzar esto está la presencia de las telenovelas y cómo estas se enfocan en distintos aspectos según su país de origen como en Colombia por ejemplo, en enfoque hacia una narco-cultura mientras Venezuela en tramas amorosos

Latinoamérica no le importa a nadie


Al establecer un punto tan radical en el cual se muestra a Latinoamérica como un continente olvidado que no le importa a nadie, se debe adentrar en los factores que causen dicho olvido. Al aconsejar a Donald Rumsfeld, Richard Nixon afirmó “América Latina no importa… la gente no le importa un comino Latinoamérica” (1971). Dicho argumento se evidencia en el hecho de que Latinoamérica no es lo suficientemente pobre para atraer ayuda mundial, ni lo suficientemente amenazante para causar miedo, ni económicamente suficiente para atraer grandes inversionistas.

En el campo de la pobreza se expone la gran brecha diferencial entre ricos y pobres en los diferentes países que conforman la tan llamada Latinoamérica, ejemplificado en Brasil, Colombia, México y demás naciones que cumplan dicha característica. Las comunas de Medellín y las favelas en Brasil evidencian un ambiente de pobreza e inseguridad a las cuales una asistencia mundial no les caería nada mal, pero estos niveles de pobreza no se comparan con los que se encuentran en África. A la hora de hacer un enfoque para incentivar ayudas humanitarias lo medios de comunicación exponen imágenes de niños desnutridos rodeados de animales en desiertos del África, y así el mundo ha enfocado sus esfuerzos en dicha sección del planeta.
Así mismo, América Latina tampoco se presenta como una amenaza ante el mundo en comparación con el Medio Oriente. Aunque en tiempos pasados los carteles narcotraficantes de la época de Pablo Escobar si presentaban amenazas en el mundo, con su muerte esta atención también murió. Los grupos guerrilleros latinoamericanos no se asemejan con el peligro que significa Al Qaeda para la estabilidad mundial ni las guerras internas de países latinoamericanos se asemejan a guerras dentro del Medio Oriente como lo que se presenta en la Franja de Gaza.

En el campo económico se ha presentado un crecimiento en las economías de los países latinoamericanos como Brasil y Chile que podría atraer inversionistas mundiales, pero nuevamente tenemos una situación en la que Latinoamérica queda opacada en otro campo. Los tigres asiáticos denominados como una generación de países asiáticos industriales han abarcado toda la atención mundial en cuanto a crecimiento económico, dejando por fuera de la atención mundial Latinoamérica.
Se podría decir que el campo en el que Latinoamérica está mejor representado es en el cultural donde ha logrado infiltrarse en los ojos del mundo con las telenovelas, el tango de Argentina, tesoros culturales mexicanos como los pueblos Aztecas y obras de Kahlo, la samba de Brasil, entre otros. Aunque cada país tenga un aspecto cultural fuerte en el cual se fija el mundo, no hay una cultura cómo tal que unifique a América Latina. De igual manera, se presenta otro factor que llama la atención del mundo como lo es la biodiversidad pero no tiene tanta fuerza como los factores previamente mencionados.